Promover la Libertad de Expresión en LATAM desde la experiencia Sueca
La autorregulación de los medios nace del compromiso voluntario y manifiesto de los agentes que componen y participan en la cadena de valor de las comunicaciones, para garantizar el ejercicio periodístico responsable, ético, libre y autónomo, evitando cualquier indebida injerencia que comprometa su independencia.
Una adecuada autorregulación permite la existencia de medios responsables y autónomos en entornos democráticos, disminuyendo las acciones regulatorias por parte de los Estados y garantizando la libertad de expresión como un derecho humano.
Antecedentes y contexto
Los medios de comunicación están enfrentando una serie de desafíos grandes que en muchos casos amenazan la sobrevivencia de muchos medios tradicionales.
Los siguientes son algunos de los factores claves.
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Falta de sostenibilidad. La transformación tecnológica no ha logrado crear modelos de ingresos sostenibles. Además, existe una competencia fuerte con las redes globales sociales.
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Desafíos tecnológicos. La transferencia tecnológica en si es un desafío grande para muchos medios que no cuentan con el conocimiento y/o la tecnología para manejarlos.
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Sistemas de ética que no funcionan. Con las redes sociales en donde cualquiera puede publicar cualquier cosa, los sistemas éticos (uso de fotos, estilo de redacción etc.) parecen más y más irrelevantes para muchos ciudadanos.
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La pérdida de credibilidad. El sector de medios esta paulatinamente perdiendo gran parte de su credibilidad. Y si los medios tradicionales pierden esta credibilidad, también pierden su relevancia.
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Violencia y corrupción. La violencia y las intimidaciones son un problema real en muchos países.. La impunidad es una realidad, así como la corrupción que también existe dentro de los medios y en la relación entre los medios y actores estatales.
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El espacio democrático se reduce. Globalmente la libertad de expresión está en retroceso y esto afecta tanto a los medios como a la sociedad civil.